Comparo mi vida con el tiempo que le lleva a una estrella hacer cualquier cosa y me doy cuenta de lo rápida que está pasando. Como soy efímera. Soy más fugaz que cualquier estrella y eso me hace sonreír. No soy un polvo cualquiera, soy polvo de estrellas fugaces.
martes, 8 de octubre de 2024
ORGASMOS CLIMÁTICOS
LA PRINCESA TRISTE
La princesa está triste,
aburrida, cansada,
infeliz, fatigada
perdiz desangelada.
El mar está sin sol,
el jardín sin estrellas,
el viento sin farol,
y el agua sin doncellas.
La noche sin rubor,
el fuego sin palabras,
la rosa sin lector
y las risas macabras.
La princesa no sabe
en qué se equivocó.
Más desastre no cabe.
Ningún sueño cumplió.
Cambió tinder por flores
fresas por siliconas,
certezas por rumores
y canciones ramplonas.
Un sin fin de idioteces
y malas decisiones.
Varios ruidos sin nueces
y muchas decepciones.
Isabel Salas
martes, 1 de octubre de 2024
INSTRUCCIONES PARA MI MUERTE
domingo, 29 de septiembre de 2024
AGUA Y CALOR
Al contrario de lo que sucede en el hemisferio norte, aquí normalmente, llueve en verano, por las tardes o las noches y la lluvia no está fría.
A veces después de todo ese recorrido, se desliza hasta los labios y te besa. Un beso caliente y mojado.
Del libro NAVAJA DE LLAVERO
VANESA ACOSTA
La escritura de Vanesa Acosta transita entre lo etéreo y lo tangible, ofreciendo una experiencia sensorial que nos atrapa y desconcierta a la vez. A través de un lenguaje preciso y una manipulación deliberada de la estructura, Vanesa recorta y airea los versos despejando la niebla que oculta esas verdades que sólo los poetas conocen. Con cada poema, nos adentra en una realidad filtrada por su mirada, donde cada palabra rasga la superficie de lo aparente para revelar un fragmento de la verdad.
Existe un magnetismo casi incómodo en la forma en que nos obliga a observar lo que nunca habíamos pensado mirar de cerca, pero lo hace con tal sutileza que termina desarmando al lector convirtiéndolo en cómplice de su universo poético.
Sus imágenes nos arrastran a territorios ambiguos y profundamente íntimos: “enjuago con sus lágrimas mis regalos” o “retuerce las sombras” son solo algunas muestras de cómo Vanesa manipula el lenguaje, dotándolo de una resonancia casi física. La precisión de sus cortes y el ritmo intrincado de sus encabalgamientos crean un flujo que seduce y confunde a la vez, logrando un equilibrio que pocos poetas alcanzan con tanta elegancia.
La contundente firmeza de su sermón de sal, se convierte en el velo que nos descubre la textura oculta de las cosas.
Yo pude leerla y la disfruté mucho, espero que te guste tanto como a mí y, como yo, consigas sen tir la.💙
Isabel Salas
Este es el email de Vanesa para entrar en contacto con ella Vanesaacosta1973@gmail.com
jueves, 19 de septiembre de 2024
ROTO COMO NUEVO
que las velas rotas
viernes, 6 de septiembre de 2024
MAÑANA, MÁS
Siempre me desconcierta un poco pasear por la calle a esas horas del día en que la luz me invita al interior de las casas de los vecinos. Esos momentos en que los reflejos están tomando café en las hojitas de la plaza y los vidrios respiran o bostezan permitiéndome vislumbrar escenas intimas de las que jamás debería ser testigo.
Hace un rato vi a Marcela, la de la esquina, que está limpiando su sala en camiseta y no se puso los pantalones. Empujaba el sofá con una pierna y tenía cara de disgusto, parecía haber llorado. En verdad tiene lindas piernas para una mujer de su edad y tal vez de cualquier edad, lindas piernas y punto.
Después giré a la derecha y crucé. Hay que tener cuidado en ese lado de la calle porque las raíces de los árboles han roto la acera y es fácil caerse. Pude ver durante unos segundos al niño de Juana, la del porche lleno de hortensias, que estaba vaciando con una cucharita la maceta del aparador con cara de pilluelo. Debe imitar a su madre que siempre anda ocupada plantando y trasplantando sus amadas plantitas. Mientras yo vislumbraba ese pasajero fotograma, él se detuvo durante un breve instante y pensé que tal vez por algún motivo sintió mi mirada en sus manitas o me intuyó inconscientemente. Nunca lo sabré.
Seguí caminando y saludé al cartero, ha estado varios días sin venir porque se estuvo operando un problema de rodilla. Su sustituto también era un buen cartero, pero creo que todos estamos aliviados y contentos de ver a Nicolás recuperado. Él no solo sabe nuestros nombres y dónde vivimos, también regaña a los niños cuando cruzan sin mirar y sabe en que casa se suelen esconder los gatos del barrio cuando sus dueñas los buscan pensando que están perdidos.
Cuando terminé mi charlita con él me metí por la calle de la higuera vieja y puede ver como el matrimonio recién mudado a la antigua casa de la señora Carmela, estaba colocando un cuadro en la pared. Él sostenía el marco y ella le indicaba desde lejos si estaba derecho ya o había que mover alguna mano. Se reían los dos, parece que se quieren. Que sean felices. Son muy amables y ya se están haciendo parte de nosotros.
Regresé a casa justo a tiempo de ver a mi gata regresar de su paseo mañanero. Bajó de un salto del tejado y entramos juntas. Ella siempre se restriega contra mi pantorrilla cuando vuelve de sus excursiones.
Al girarme para cerrar la puerta pude vez que la luz ya había mudado y los reflejos ya estaban instalados en sus lugares. Acomodados para hacer su trabajo de camuflaje. La cortina se cerró. Mañana más.
Isabel Salas
domingo, 1 de septiembre de 2024
ÉXITO
El éxito no es la clave de la felicidad, pero la felicidad es, sin duda, la clave del éxito. En un mundo que a menudo nos empuja a perseguir logros externos, es fácil olvidar que la primera semilla de la verdadera felicidad nace del amor por lo que hacemos.Y el éxito no siempre se experimenta como una ovación pública o recogiendo un importante premio. Los años me han enseñado a sentirlo en cosas cada vez más pequeñas y aparentemente insignificantes. Un armario ordenado, un patio recién barrido, un blog que en pocos días cumple diez años o mis gatas durmiendo calentitas en la tranquilidad de una tarde de invierno, me hacen sentir realmente victoriosa.
Y todo se resume al final en limpieza, orden y paz.
Isabel Salas