sábado, 2 de junio de 2018

NENÚFAR


En el cajón de la memoria donde se guardan cosas que merece la pena recordar, tengo guardados algunos besos.

Besos de cine, dados en la sala oscura acompañados de manos adolescentes, curiosas y exploradoras de rincones nuevos. Besos llenos de dedos y deseos que recorrían cuerpos jóvenes plantando banderitas de luna. 

Tengo otros de despedida, tristes, desesperados, llenos de lágrimas de adiós que aún me queman en la garganta al lado de los besos de bienvenida con olor a carretera y noticias de la vida que vive el ser amado sin estar con nosotros.

Hay algunos preciosos, de noches de pasión y otros de almohada, ensayando caricias que nunca sucedieron y que sólo vivían en las ansias de mi corazón.

Mirando mi cajón de besos, me siento afortunada, pues tengo muchos y casi todos me dibujan sonrisas al recordarlos. Y hay uno, allí al fondo, escondidito, único, irrepetible, que me diste tú. De pie, en una tarde helada, cerca de la calle Elvira, en Granada, un beso con nombre y apellidos: los tuyos. 

El beso más inesperado de mi vida, el menos explicado y, no lo dudes, uno de los preferidos. Dices que has comprado mis libros y que has buscado ese beso escondido en algún poema o en algún trocito de relato, que te quedaste triste al ver el brillo de su ausencia y que dudaste si decírmelo o no.

Me alegra que lo hicieras, así puedo decirte que nunca lo olvidé, y que me acuerdo de todos los detalles; tu chaqueta acolchada, tus botas, las luces reflejadas en los charcos, tu manera graciosa de sujetar mi rostro con tu mano dentro de la manopla, el olor del frío y mis ojos cerrados mientras me besabas.

Puedo decirte ahora, ya que sacaste el tema, que tu beso fue una flor rodeada de agua, un nenúfar salpicado de lluvia y que nunca, jamás, pude ver uno, después de aquel beso, sin pensar en ti.

Isabel Salas



miércoles, 30 de mayo de 2018

NI DE MÁS, NI DE MENOS



Se ha desnudado de su luz el día,
en sombra su color desvanecido,
y sobre el candelabro se ha dormido
la tibia llama que de noche ardía.
en carencia de ti, no hallo sentido
Y así, en esta tiniebla muda y fría,
ni a este mundo en que vivo sumergido,
ni al alma, en lúgubre melancolía.


¿Cómo puede vivir el ermitaño

en soledad tan honda, año tras año,

si a mí ya me bordea la demencia?

qué puñal penetrante en mi costado,

Qué silencio opresor, qué negro estado,

qué nostalgia de ti, qué dura ausencia.
FRANCISCO ALVAREZ HIDALGO
Los Angeles, 9 de diciembre de 1999



viernes, 18 de mayo de 2018

SOL EN EL CORAZÓN







Después de algunos días con el corazón apretado, hoy se ha levantado contento. Noto esa cosquillita rara que nos provoca el corazón al sonreír. Le he preguntado que ha pasado y me ha dicho que no lo sabe explicar, que él tiene motivos secretos imposibles de entender. 

Voy a aceptar esa explicación porque no tengo ganas de discutir, ni con él ni con nadie. Tengo ganas de risas y besos. De verte. 
De decir tonterías y escucharte.

Después de algunos días caminando por la noche triste y oscura del alma... noto que el sol me esta calentando los lloros y me mira. Le he preguntado si me quiere y me ha dicho que no debo preguntar, que él tiene amores secretos imposibles de explicar, y yo, soy uno de esos amores. 

Voy a aceptar su calor porque hacía tanto frío que no podía calentarme ni con nada ni con nadie.Tengo ganas de risas y besos. 

De verte. De decir tonterías y calentarte.

Isabel Salas

martes, 15 de mayo de 2018

OMITIR



La omisión y la mentira son primas hermanas. Van a las mismas fiestas, pero se sientan en mesas distintas. La mentira habla mucho. Inventa. Decora. Teje ficciones. Te dice que no pasó algo que sí pasó, o al contrario, que jura con los pies juntitos que sí pasó algo que jamás sucedió, y después se va a dormir tranquila pensando que engañar es un arte y ella una genia.

La omisión, en cambio, no dice nada. Se queda calladita, sabiendo que hay algo que debería contarse... pero elige no hacerlo. Se lava las manos del alma y sonríe como si nada mientras tú sigues caminando hacia el precipicio, ajeno al desastre que te espera.

Entonces, ¿cuál es más grave? Sin duda la mentira es más fácil de odiar. Es evidente. Es ruidosa. Cuando la notas sientes que te pasaron por encima con un camión de manipulación. Pero la omisión es más traicionera, porque parece inofensiva. Está disfrazada de pasividad, de "yo no hice nada", cuando en realidad hizo algo peor: te negó la posibilidad de elegir sabiendo. 

Es como si alguien te dijera: “Te dejé en la oscuridad porque si te decía la verdad, no me divertiría igual”. Y eso... eso duele mucho más que tres camiones de mentiras. Porque no te mintieron en la cara, sino que te desarmaron por la espalda. La pregunta ¿cuál es peor? tiene de mi parte una respuesta  tajantela que más te quita libertad, la que te roba la oportunidad de elegir con las alternativas claras y los datos brillando a la luz del sol.

Omitir siempre es peor que mentir.

Isabel Salas 



lunes, 16 de abril de 2018

PAGINARIO



Después de unos meses exclusivos para México, esta semana sube a AMAZON el libro PAGINARIO para estar así accesible en otros países.Con mucho orgullo se juntan el logo de Lengua Tóxica y el mío en la contraportada. La versión para amazon llega con unos cuantos poemas más, un prólogo mayor y algunas dedicatorias, y al igual que los otros libros, estará disponible en Kindle y Papel.

Lo que más distingue al libro en su segunda edición es que aunque la fotografía de Ana Maria Walter es la misma, ahora la hemos podido subir a color y ha quedado precioso también. La primera edición, más sobria y económica sirvió, junto a otros libros, para arrancar el proyecto de mi querido amigo Juan Carlos Tonatiuh Capetillo Jaimes, a quien agradezco su generosidad y su valentía.

Lengua Tóxica seguirá editando y espero estar en las siguientes etapas, disfrutando de su crecimiento y compartiendo con mis amigos la alegría de ver nuestros libros mimados y tratados con tanto celo como pocos podrían hacer. A todos los que hacen parte de estos primeros pasos de la editorial, mi abrazo y mi deseo de que todo salga mejor de lo que soñamos y a Juan Carlos Tonatiuh Capetillo Jaimes un beso.

Un abrazo a los que preguntaron cuando estaría disponible en amazon y que siempre me animan a seguir, recomenzar, continuar y perseverar. Sin esos empujones, sería muy difícil haber llegado ten lejos en tan pocos años.

Muchísimas gracias