viernes, 31 de octubre de 2014

DOS ACIERTOS



He cometido muchos errores en la vida.
De cálculo.

Por impulso.

Por ignorancia o por tozudez.
También he tenido grandes éxitos.
De casualidad.
Por ignorancia o por suerte.
Pero dos aciertos se destacan entre todos.
Mis dos hijas. 

Siempre quise criarlas con alas, para volar, y no con anclas ni raíces que las sujeten. Siempre las imaginé libres. Libres de ir. De volver. Libres de ideas preconcebidas, de miedos, en la medida de lo posible. Libres de la esclavitud de las opiniones de los demás y del miedo a ser juzgadas. Libres para desear sin miedo, para intentar metas propias, equivocarse  y reconocer el error con risas. 

Está siendo muy difícil porque nadie puede enseñar lo que no sabe y para poder ser ejemplo he tenido que aprender a ser libre yo. 

Aprender a la bulla...a lo loco.
Con prisas.



Todavía estoy aprendiendo y ni de lejos soy ese ejemplo que me gustaría ser. Espero que ellas un día lo comprendan y sepan ser indulgentes con su madre aprendiz, que perdonen mis arrebatos... y recuerden tantas horas de convivencia donde las tres aprendimos juntas a perder los miedos y hacernos valientes. 
Deseo que esos recuerdos sirvan de inspiración para las horas malas que vendrán, porque la vida es así, y ni siempre nos ofrece el lado dulce.  Un día tal vez se rían al comprender que era yo la que aprendía con ellas y no al contrario y ese día tal vez admiren lo buena actriz que era su madre...y  me den un Oscar.


Isabel Salas



DIA DE LOS ENAMORADOS







Una fecha que me jode tanto como el día de la madre, del padre, la navidad y todos esos días inventados para incentivar el consumo desmedido de las ovejitas bien pastoreadas. Por supuesto sé que hay gente que se quiere, que vive enamorada y es correspondida con sinceridad, imagino que por ser una minoría se deben sentir muy raros en este mundo de apariencias donde la mayoría de las parejas que conozco mal se soportan y rarísimamente se tocan. Algunas fingen quererse en público, respetarse e incluso van por la calle de la mano cuando en realidad se detestan y ni ellos recuerdan la razón por la que un día se juntaron.Viven  jugando ese juego patético de las apariencia, felices porque creen dar  envidia.

A la gente que se quiere y tiene algo que celebrar pues que celebre. Ellos no necesitan un día especial, pues todos los días son buenos para festejar por tener quien te quiera y a quién querer. Les deseo que el día de los enamorados, pasen una buena noche y se regalen cualquier cosa si les sobra el dinero.

A los que están sin pareja y como yo,  se pasan el día escuchando que deberían buscarse un novio, pues que no hagan caso. Que disfruten de la libertad que tenemos de hacer lo que queremos cuando queremos, con quien queremos y aquí paz y después gloria. Si un día nos volvemos a enamorar y sentimos que vale la pena abrir el corazón a ese nuevo amor, pues muy bien, será bienvenido, pero si nunca más nos enamoramos, pues que le vamos a hacer,  el corazón obedece razones que la razón desconoce y no mandamos en él.

Y a esos que viven una relación de apariencias, esos que hace años que duermen en la misma casa sin sentir ni el mínimo deseo por comerse vivo al otro, que siempre están deprimidos o con dolor de cabeza, nerviosos, tristes pero acobardados para mandarlo todo a la mierda y empezar de cero, les deseo que encuentren fuerzas para dejar de ser idiotas. Hay que espabilarse, la vida se pasa rápido y vivir con quien no nos hace feliz es lo peor que hay. Lo sé de primera mano porque tuve mi ración de relación tóxica y es tremendo pasar por eso. Les deseo que tengan el valor de salir de esas relaciones envenenadas y se regalen en este día la libertad. Que se enamoren de si mismos y conmemoren ese amor diciéndole a la persona con quien mal viven: hasta la vista baby, ahí te quedas, me voy.

Que nadie merece malgastar los días así. Que la vida corre, los días vuelan, las mariposas mexicanas van y vuelven de Canadá, y cuando quieres ver has pasado un montón de años prisionero de una payasada hueca. 

Enamórate de ti. 

Isabel Salas


viernes, 24 de octubre de 2014

FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO




"Al parir mis palabras, cada verso que escribo

es un camino que abro, un gemido que elevo,
faro que alzo en la roca, baluarte que derribo,
un rosal que cultivo, un árbol que remuevo.

Pero cuando navegas en mí por la lectura,
soy el sueño que un día se estableció en tu mente, 
soy tu amor, y tu entrega, tu pasión, tu aventura,
la luz de tu pasado, la sed de tu presente." 


Brevería N° 1211



 Este Blog es mi espacio,  no pretendo publicar otras cosas que no sean las que escribo yo misma, pero si alguien  ha influido en mí de alguna manera para que yo me atreva a dar este paso y mostrar lo que escribo...además de mis amigos personales, esa otra persona ha sido este poeta que infelizmente murió hace unos meses.


Me habría encantado mandarle un e-mail y pedirle que se asomase aquí a leerme.

No ha podido ser, así que traeré de vez en cuando algún poema suyo, con mucho respeto y  sobre todo con tanto cariño como se puede tener por alguien a quien admiramos con  intensidad máxima.



Espero que os guste tanto como a mí y debajo están los enlaces a su página que hoy cuida su hija. Poesía del Momento.




"Diccionetos LXXI":
POESÍA DEL MOMENTO

EL MIEDO AMARRADO





¿Qué sienten las mariposas en la barriga cuando están enamoradas? 

Ni idea. Ni siquiera sé si tienen barriga.Tampoco sé que sienten los delfines cuando salen del agua y ven esos humanos sentados aplaudiendo. Seguramente no sospechan que sean ellos el motivo de los aplausos y puede que hasta les haga la misma gracia a ellos, que nos hace a nosotros ver a las focas dando palmaditas. 

Mira como aplauden.

¿Qué piensan las golondrinas cuando dejan su casa para cambiarse de país? Tal vez piensan que se van de turismo, o se sienten más como emigrantes. En ese cerebrito de golondrina no sé si caben pensamientos tan grandes y complicados. Pero de una cosa estoy segura, tanto las mariposas, como los delfines o las golondrinas, los elefantes o las tortugas tienen la capacidad de sentir.

Sentir frío, hambre, cansancio, calor. Sensaciones físicas comunes a todos los seres vivos. Al menos comunes a los animales porque me cuesta imaginar una lechuga cansada. Estoy segura de que más allá de las sensaciones físicas, todos los animales podemos sentir otras cosas, pereza, alegría, amor, miedo o pena.

Pena, miedo, pánico y derrota es lo que veo en el rostro de estos dos animales. Veo una madre amarrada que no puede ni abrazar a su hijo para consolarlo y veo un bebé que desesperado e agarra a su madre impedida de retribuirle el toque. Es tan cruel, tan innecesario y tan triste que me faltan las palabras para expresar tanto disgusto que me ha producido la foto. Tal vez lo que más me repugna de la imagen es la inutilidad de ese dolor infligido a dos seres incapaces de defenderse.

Ni siquiera los capturan para ser comidos.

Los capturan para ser la diversión de alguna jaula, en algún jardín donde algún humano pueda pagar por ese adorno vivo. Si va a pagar en dolares o en euros, o en pesos, o en marcos , es lo de memos. 

Lo grave es que tenga precio.

Isabel  Salas

martes, 14 de octubre de 2014

MEJOR ME CALLO

Tú,  enfadado porque dices que tengo el corazón de piedra.
Yo, frustrada por tu incapacidad de apreciar minerales.

Isabel  Salas

lunes, 29 de septiembre de 2014

EL VALOR DE LAS MUJERES




Soy mujer y madre de dos mujeres. 

Tengo amigas a las que adoro y en general me llevo bien con las mujeres que me rodean.

Para mi el valor de una mujer se mide igual que el valor de un hombre, pues el valor de una persona me parece que tiene que ver con la generosidad que demuestra como amigo, su bondad, el cariño con que trata a sus padres o a sus hijos, su capacidad de perdón, la valentía con que enfrenta las dificultades, su constancia y tantas otras cualidades que hacen que no todos seamos iguales y haya personas espectaculares de gran valor y otras que apenas se pueden soportar con un gran esfuerzo.
Dicho esto, quiero expresar el gran disgusto que me provoca que en pleno siglo XXI todavía haya hombres y mujeres capaces de medir el valor de una mujer por parámetros como la ropa que usa o la frecuencia con que practica sexo.

Si eres una mujer que asume tener vida sexual sin tener pareja, automáticamente eres una fulana que no se da valor, osea vales más cuanto más te niegues a practicar sexo. Puedes ser buena gente, inteligente, simpática, una gran cocinera o nunca haber sido multada y nada de eso cuenta para medir tu valor. Si no estás casada o no tienes un novio conocido delante de la sociedad, y aún así luces esa sonrisa de mujer satisfecha sexualmente, eres una puta y no vales nada.

Sin embargo debes maquillarte, estar bien peinada, bien conjuntada, usar ropas femeninas y sensuales, elegantes sin caer en lo vulgar, en resumen, ser capaz de provocar deseo sexual en los hombres con tu apariencia (eso te da valor), pero negarte a practicar sexo con ellos (eso te quita valor).

Francamente ese tipo de razonamiento bipolar hace años que me causa risa.

Que yo sepa el numero de horas de uso de una vagina no interfiere para nada en el valor de una mujer, así como la frecuencia con que un hombre consigue usar su pene tampoco le quitan o le dan valor.

En ambos casos, si las personas tienen una vida sexual que se adapta a sus deseos, la calidad de vida aumenta y con ello su simpatía y su buena voluntad. Esa frecuencia varía de persona para persona, algunos para sentirse bien desean practicar sexo una vez por semana, otros todos los días, algunos una vez al mes y otros una vez al año, cada persona es un mundo , así como hay quien lee un libro por semana mientras otro lee uno cada tres años, o hay quien se ducha tres veces al día y quien se ducha una vez cada tres días.

Resumiendo, que me gustará ver el día en que las personas dejen de medir el valor de una mujer por el numero de hombres que ha tenido entre sus piernas o la largura de su falda  y se empiecen  a aplicar parámetros un poquito mas sensatos.

Isabel Salas




domingo, 28 de septiembre de 2014

TE EMPUJO EL SOL



No creas que es casualidad que el sol se vea así a través de la rueda.
Estuve un rato colocándolo para poder hacerte esa foto.
Ya sabes que por ti haría cualquier cosa.

Hay hombres que prometen bajar la luna a sus amadas.
Yo no sé hacer eso.

Ni siquiera sé si te amo o sabré amarte.
Pero estuve empujando el sol hasta que lo metí en esa rueda.
Costó trabajo,
las manos quemaban y el tonto se rodaba para todos lados.
No se quería quedar quieto.

Después hice la foto
Es para ti
¿ Te gusta?


Isabel  Salas