Comparo mi vida con el tiempo que le lleva a una estrella hacer cualquier cosa y me doy cuenta de lo rápida que está pasando. Como soy efímera. Soy más fugaz que cualquier estrella y eso me hace sonreír. No soy un polvo cualquiera, soy polvo de estrellas fugaces.
domingo, 1 de mayo de 2022
UN POEMA PARA TI
sábado, 30 de abril de 2022
VENUS DE WILLENDORF
Siempre me llamó la atención la escultura de la Venus de Willendorf, descubierta en 1908 en Austria, que según los entendidos es una de las figuras más icónicas del arte paleolítico. Lo curioso es que, a pesar de su pequeño tamaño (apenas 11 centímetros), ha desatado un debate enorme entre arqueólogos, antropólogos y artistas acerca de su propósito y significado y a mí me encantan todos los asuntos donde no hay acuerdo.
Una anécdota interesante sobre la Venus de Willendorf es que, durante mucho tiempo, fue interpretada como un símbolo de fertilidad o un "ídolo" de culto a la maternidad, por su representación de una figura femenina con caderas anchas, grandes senos y vientre prominente, lo que parece enfatizar la capacidad reproductiva. Sin embargo, en los últimos años, algunos investigadores han propuesto teorías alternativas. Una de ellas, bastante sorprendente, es que la figura podría ser una representación de una mujer vista desde la propia perspectiva de la artista. Como si la talla representara la visión que una mujer tenía de su propio cuerpo mirando hacia abajo, lo que explicaría las proporciones exageradas de los senos y el vientre. Esto parece bastante posible y no elimina la anterior teoría, simplemente propone que quien esculpió la Venus de piedra era otra mujer, una de verdad.
Otra anécdota interesante es que cuando se encontró la Venus, los arqueólogos machirulos inicialmente la llamaron "Venus" de manera irónica, porque representaba el opuesto de los ideales clásicos de belleza femenina de la época. En la Antigua Grecia, las esculturas de Venus (Afrodita) mostraban mujeres delgadas y estilizadas, y la Venus de Willendorf se convirtió en un símbolo prehistórico que mostraba cómo los ideales de belleza han cambiado drásticamente a lo largo del tiempo.
También hubo mucha especulación sobre si la Venus llevaba algún tipo de vestimenta o si estaba completamente desnuda. Después de observar con mayor detalle su cabeza, algunos expertos piensan que lo que antes se consideraba cabello, en realidad podría ser algún tipo de gorro o adorno.
Es increíble cómo una pequeña figura, de hace 30,000 años, aún guarda tanto misterio y provoca tantas interpretaciones. Me llama la atención como una estatuilla tan inocente termina siendo usada para, tras ponerle sarcásticamente el nombre "venus", ridiculizar el cuerpo de la hembra después de parir y criar a sus hijos.
Que poquito hemos evolucionado en algunos aspectos.
Isabel Salas
domingo, 24 de abril de 2022
LOS DOMINGOS
Silencios, miradas.
Besos.
Hambres antiguas y nuevas.
Sueños.
Helados.
Tiempos parados, impacientes, ansiosos.
Así son los domingos, siempre pintados de rojo. Como la rosa que me diste a cambio de un perdón.
Como fresas.
Rojos, igual que mis labios y mis ganas de ti.
Isabel Salas
domingo, 3 de abril de 2022
SIN BESOS
viernes, 1 de abril de 2022
BUENOS DÍAS MÁGICOS
él será un imán
ya no habrá tuyo o mío.
en el mismo río.
en despertares sin sabor,
por rencores aboyados.
cuatro metros de abrazos,
cinco kilos de besos
viernes, 25 de marzo de 2022
EFECTO DOMINÓ
curada.
Isabel Salas
jueves, 10 de marzo de 2022
LA CAMISETA
Lo sé sin verte porque aún te siento y sin que mis ojos lo confirmen, mi corazón sabe cuando estás rondando. Mis ojos, mi sangre y mis pulmones que se ponen pequeños y no recuerdan como se respira.
En el tercer cajón de la cómoda, justo al lado del camisón de reserva, ese que compré por si un día necesito pasar unos días en el hospital, estaba tu camiseta verde.
Allí estaba, mirándome con sus ojos de camiseta, la cabrona.
No me gustó su mirada, no me gustó encontrarla allí y si te soy franca, tampoco me gustó nunca ese tono exacto de verde, así que dejándome llevar por la necesidad imperiosa de ejercer mi derecho a la defensa propia, la saqué del cajón ignorando sus gritos, la llevé a la cocina y encima de la encimera, con el cuidado de los rituales mágicos, la corté.
Tardé unos minutos.
No es fácil cortar tela vieja pero después de un rato tenía un montón de jirones verdes del mismo color que tus ojos.
Habrá quien no lo entienda porque hay gente muy insensible para estas cosas, pero sé que también habrá quien sepa lo importante que es dejar espacio libre al lado de los camisones de reserva en los terceros cajones de las cómodas del mundo. Y si para eso hay que tomar medidas drásticas... pues se toman, como se toma tequila con limón o se desmenuzan colores de ojos o se toma la justicia de la mano cuando la pillamos desprevenida y la cortamos por lo sano.
Isabel Salas